domingo, 16 de diciembre de 2012

REFLEXION FINAL DEL PRÁCTICUM

  Estoy muy agredecida a la psicóloga del centro, porque me ha permitido realizar las prácticas de una menera autónoma. Ha sabido mantener la distancia adecuada entre tutora y alumna, sin intromisiones innecesarias pero con una labor de supervisión y asesoramiento diaria.
  Despues de realizar estas prácticas estoy convencida de que no me he equivocado en la elección del ámbito educativo formal. Es más, he salido mas reforzada en mi pretensión de dirigir mi vida laboral al ámbito de la educación formal.
  Durante estos días, me he sentido como una verdadera psicopedagoga. He intentado emplear mis conocimientos teóricos en todos los momentos y me he dado cuenta que aunque los psicopedagogos tengamos mas conocimientos teóricos, no es suficiente para poder alcanzar un buen resultado. Para conseguirlo es necesario ser humilde y escuchar, aprender y aceptar todas las opiniones y críticas de todos los agentes educativos, incluidos los padres, pues tanto los profesores como los padres, son los dos agentes educativos que mejor conocen las dificultades y necesidades de sus hijos y alumnos.
  He recibido agradecimientos de profesores y padres, no por el buen resultado obtenido, porque cualquier otro psicopedagogo hubiera empleado la misma metodología que yo o incluso mejor y con mejores resultados,sino por la disponibilidad, respaldo y comprensión que les he ofrecido. Pues he tratado de utilizar en todo momento la empatia y ellos se han sentido respaldados.

ENTREGA DE INFORMES

  Mi último día de prácticum, viernes 14, lo dediqué a mantener reuniones finales con las familias para explicarles la importancia de seguir trabajando con sus hijos, en la misma dirección que el colegio, de manera cooperativa y coordenada, porque solo de esta manera sus hijos progresarán en todos los aspectos de su desarrollo. También entregué a las familias unos informes donde se recoge toda la intervención realizada durante mis prácticas con sus hijos.

  La primera reunión fue con los padres de Marcos, en un despacho del Departamento de Orientación destinado para estos cometidos. La reunión la centré en conocer los progresos de Marcos en su hogar y como se estaba llevando a cabo las pautas que les proporcioné con anterioridad. Los padres me comentaron que notaron una mejoría con respecto a las rabietas, pues habían bajado de intensidad y frecuencia, y que había mejorado mucho en autonomía.
   En relación con las habilidades sociales de su hijo con otros niños, dijeron, que no compartía juegos con los demás niños, pues en el parque, Marcos no quería acercarse a otros niños y si los padres le obligaban, pegaba, así que no sabían como tenían que actuar. En este momento aproveché para explicarles las pautas que se estaban llevando a cabo en el colegio, con la iniciación al juego con otros niños. Estas eran : siempre dar un modelo adecuado para que él sepa como actuar con los demás niños. Cuando empieze a sentirse nervioso, tenies que enseñarle a chocar la mano con los demás niños y acompañarlo de instrucciones verbales, comenzando el juego primeramente con Marcos y luego poco a poco ir introduciendo en el juego a otros niños, teniendo en cuenta los juegos preferidos de Marcos. En casa se debe continuar fomentando la autonomía y el lenguaje a través de preguntas abiertas donde el niño tenga que responder con mas palabras que SI o NO. Leer cuentos con él, y darle el modelo adecuado de cada palabra.
  Finalmente les recomendé lo beneficioso que sería acudir a un Logopeda, porque la mejoría en el lenguaje, repercutirá en la mejoría integral de Marcos.

  La siguiente reunión fue con los padres de Andrés, con los mismos objetivos que la reunión anterior. Los padres expusieron que observaron una cierta mejoría en el comportamiento de Andrés al comienzo, pero que en los últimos días habían notado una regresíon a las conductas inadecuadas. Les tranquilecé, explicándoles que estos avances y retrocesos suelen ser normales en estos procesos ya que el niño tiene que desaprender un hábito y aprender otro. Les animé a seguir trabajando como hasta ahora.
  Con respecto al lenguaje, al tratarse de los mismas dificultades que presenta Marcos, les ofrecí las mismas pautas y también les recomendé acudir a un Logopeda.
   En el campo de las habilidades sociales, comentaron que aquí si notaron una gran progresión, pues ya no había que empujar a Andrés hacia los niños y era él solo el que se acercaba, aunque todavía de vez en cuando se le escaba algún tortazo. Las pautas que les ofrecí también fueron las mismas que las de las de Marcos, ya que seguían la misma linea que se estaba llevando a cabo en el colegio.

   La última reunión fue con los padres de Pedro. Estaban muy contentos con el desarrollo de estas técnicas porque estaban obteniendo resultados muy positivos, Pedro había cambiado el comportamiento en casa, mostraba autonomía, admitía las normas y desaparacieron las rabietas.
  En el lenguaje, les ofrecí las mismas pautas que a los anteriores, pues las dificultades en este campo eran muy similares a los anteriores alumnos.
  En las habilidades sociales, también notaron una buena progresión, comentaron como fueron introduciendo a su hijo en las relaciones con otros niños, y lo hicieron de una manera parecida a las pautas que yo les iba a ofrecer, les felicité por el buen trabajo que estaban realizando y les animé a que siguieran en la misma linea.